Pero si para ti es importante saber qué sucede, te desvelamos un poco más. Nos reunimos 6-7 horas para co-crear con el grupo de personas participantes. Incluye pausas con snacks y bebidas. Empezamos la sesión con una introducción a lo que es el templo y explicamos y establecemos los acuerdos grupales (eso permite un espacio más seguro y respetuoso). Se requiere que las personas nuevas en templos con nosotros vengan a esta primera parte. Las personas repetidoras pueden llegar después. Continuamos con un círculo de presentación y bienvenida, seguimos con un espacio con música donde poder moverte como lo necesites. Podrás bailar, estirarte, relajarte, ir conectando con el momento presente y el grupo, e ir soltando la mente para conectar más con tu cuerpo. Después facilitaremos dinámicas sobre comunicación asertiva en el terreno de la sexualidad, haremos ejercicios de poner y recibir límites, entender los síes y los noes de las demás personas, con tal de crear un espacio cuidado donde poder explorar con más seguridad y libertad. Luego facilitamos dinámicas de interacción, que facilitan la conexión entre las personas del grupo. Estas pueden incluir movimiento corporal, expresión verbal, lenguaje no verbal, masajes, caricias, abrazos, mimos, etc. Siempre animamos a reconocer y honrar qué deseas hacer y qué no deseas hacer y a respetarte en eso. La última parte se desarrolla sin nuestra facilitación, es decir, es un espacio abierto, sin guía. Ahí se puede poner en práctica e integrar todo lo que se ha aprendido anteriormente, y explorar y profundizar en las distintas conexiones que hayan surgido previamente, si quieres. Finalmente, cerramos el templo con un círculo de despedida.